Creo que, al dedicar un blog exclusivo para las cosas que hago con fimo, convendría explicar cómo llegué a conocer la existencia de este material.
Bien, un día estaba en clase con mi amiga Loli sin prestar demasiada atención... De hecho, estábamos mirando por Internet una página en la que se vendía una bisutería preciosa. Las dos nos quedamos como locas, sin saber cómo podía la chica de la página hacer esas cosas tan lindas...
Pasó el tiempo, y me di cuenta de que la manicura era un sector que personalmente tenía bastante descuidado. No solía pintarme las uñas, ni tenía nada para su decoración... Entonces, así, de repente, empecé a interesarme por esmaltes de uñas (ahora tengo un amplio surtido). La verdad es que hay gente que tiene una mano para pintarse las uñas que tira para atrás... ¡Qué artistas! Un día, buscando por Internet formas originales de pintar las uñas, vi una imagen de una manicura hecha con rodajas de frutas. Eran las mismas que habíamos visto Loli y yo en aquella página... ¿Qué era aquello? Luego empecé a buscar el nombre de esas rodajas (puedo llegar a ser muy tozuda buscando por Internet...como se me meta algo en la cabeza, no paro hasta dar con ello)...y aquí vi por primera vez la palabra "fimo". Eran barritas de fimo, que se cortaban con una cuchilla según el grosor que quisieras. Servían para hacer la manicura, tal como había visto... La cuestión es que, al meter en el buscador "barritas fimo", apareció también bisutería hecha con este material...y, claro, ya estaba abierta la caja de Pandora...cuando busqué por "fimo" ya no hubo vuelta atrás...me enamoré. ¡Qué cosas tan maravillosas hacía la gente! Enseguida me informé de dónde podía comprar fimo en Las Palmas.
Una vez tuve mi primera compra hecha, empecé a trabajar enseguida. Busqué tutoriales y todas las imágenes posibles y, en un principio, copié los diseños que veía. Poco a poco, se me fue abriendo la imaginación, y así empecé a crear a las princesitas de Disney y a otros personajes (como las flamencas). Ahora cada vez tengo ganas de más, y poco a poco, como ya se ha visto, me he ido abasteciendo de muchos más materiales.
La inversión ha sido importante...¡pero la felicidad que me aporta lo es aún más! Y es que...había probado con otras manualidades, como pintar con números o la filigrana, pero... ¡el fimo es, sin duda, lo mío! Estoy enganchadísima. He encontrado mi vocación.
Curiosamente, aunque ahora me pinto las uñas con mucha frecuencia, la pintura no me dura nada...enseguida se me cae de tanto que "fimoteo".
Saludos.
jajaja Que ilu verme nombrada por aquí!!! *_*
ResponderEliminarNos has delatado Ana... Ha quedado claro que en clase no hacemos nada jajaja
Un besote
http://elarmariodvalentina.blogspot.com.es/
jajajajaj claro, es que tuviste mucho que ver...!!!! mmmm...bueno, a veces sí hacíamos algo, eh?? jajaja Besos
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